Durante mucho tiempo me han visto como un ser particular por mis estudios, gustos, intereses y aficiones.
Personalmente me costaba encontrar espejos en mi familia con los cuales me sintiera identificada, hasta hace un par de años en que comencé a abrir mis ojos y corazón hacia lo desconocido de mis orígenes y hacia familiares que no conocía.
Pronto apareció en el panorama un espejo maravilloso que me ha permitido conocer y entender parte de esa historia familiar.
Ese espejo es un primo de segundo grado, Filiberto Pinzón Acosta y lo escribo con inmenso orgullo, uno de los grandes fotógrafos que nos ha dado Colombia.
Desde muy joven la fotografía llegó a su vida y durante muchas décadas ha perfeccionado su arte hasta convertirse en un gran maestro preocupado por transmitir y compartir los conocimientos que la vida le ha dado.
Ha trabajado con los grandes medios de comunicación del país, fotografiado momentos y personajes de nuestra historia presente, publicado varios libros retratando la diversidad de nuestras gentes y territorios, y a través del programa de televisión “El rollo de Fili” nos narra y muestra esa Colombia que muchos desconocemos.
Él ama profundamente, su familia, su profesión, Colombia y al dueño de la vida.
No le gusta, la intolerancia del ser humano, la falta de palabra, y la falta de respeto.
Agradezco profundamente a Dios por su existencia . Me siento muy afortunada de tenerlo en el camino, en la familia y en éste espacio.
Espero disfruten de éste episodio.
Bendiciones y abrazos para todos.